En el momento en que nuestra alma decide encarnar, llevamos todo un gran aprendizaje y pruebas para experimentar como humanos. Así pues, escogemos una raza, un país, una familia, los amigos, la pareja… que nos darán la oportunidad de evolucionar según el propósito escogido por nuestra alma.
La vida es un juego, un juego intenso en el que se nos presentan pruebas que tenemos que vivir. Si uno no juega conforme las reglas que se marca como alma, y que le da la vida como oportunidad de evolucionar, la mente, las emociones, el cuerpo físico se alteran, sufren produciendo dolores físicos o enfermedades en nosotros, señales que nos indican que no estamos jugando según las reglas del propósito de nuestro ser y que, por lo tanto, es necesario volver al camino correcto.
Estar bien es una opción y estar mal es otra. Tú decides! Si crees que necesitas ayuda, te puedo ayudar!!!