Vivimos en un mundo donde la ansiedad, el estrés, el control o el miedo se apoderan de nosotros sin darnos cuenta, creando desequilibrios en nuestra mente, emoción y, en consecuencia, creando dolencias físicas en nosotros. Constantemente podemos sentirnos invadidos con sentimientos de tristeza, malestar y sufrimiento sin motivo aparente, rabia, rencor, ira y frustración. Además, cuando se apoderan de nosotros miedos irracionales, sentimos falta de voluntad e iniciativa en nuestra vida diaria o un agotamiento extremo.
También cuando notamos que la abundancia está bloqueada; que nuestros pensamientos limitadores nos impiden ver lo que nos ofrece la vida; cuando queremos crecer interiormente, pero hay algo que nos lo impide, y es así que no conseguimos dar el paso; cuando vivimos conflictos continuados con el entorno u obsesiones ajenas con uno mismo; cuando nos enquistamos en el pasado; o tenemos sensación de que hay presencias o mal estar en el hogar.
Cuando realizamos una limpieza (ya sea de una persona, casa o negocio) se liberan estas energías desarmónicas que pueden venir determinadas por diferentes causas creando una liberación, paz y armonía en nosotros o en el hogar o negocio. La idea es que nos permita vivir una vida sin cargas en la que podamos ser nosotros mismos y podamos estar a gusto en el hogar y que el negocio funcione con abundancia.